jueves, 6 de diciembre de 2012



La libélula y el camaleón
por Valeria Arévalos

“Yo sin la resistencia no podría respirar” Jesusa Rodriguez – Maestra Vida



Irónicas. Sarcásticas. Talentosas. Comprometidas. Coherentes. Necesarias.

Si había algo que podía superar a un show de Liliana Felipe…era otro show de Liliana Felipe pero, esta vez, con Jesusa Rodriguez. 



Para quienes las seguimos desde hace años y nos quedamos deseando más y más tras escucharlas cantar juntas temas como “El protoplasma” o “Las mujeres mexicanas” esta vez la cita mecha la actuación versátil, inteligente y punzante de Jesusa con la siempre impecable Liliana, quien con su música nos conmueve, nos hace reír, nos hace cantar y a la vez reflexionar. Un dúo predestinado a estar unido ofreciéndonos su majestuosa magia.


Para aquellos despistados que aún no conozcan a las patronas un breve repaso:

Liliana Felipe es oriunda de Villa María (Córdoba) y corre sangre comechingona por sus venas. Allá por el ’76, cuando nuestro país sufrió de ese cáncer llamado Golpe Militar, desaparecen su hermana y su cuñado y México la recibe dándole un nuevo hogar. Esta patria le brindará también lo más fundamental, el amor. Allí conocerá a Jesusa Rodriguez, su esposa, con quien vive/crea/trabaja/lucha desde hace ya más de veinte años. Jesusa es actriz, directora de teatro, productora, performancer y recibió numerosos premios y becas por su labor artística. Juntas fundaron en los ’90 el Teatro Cabaret El Hábito donde solía funcionar el antiguo Teatro La Capilla en la zona de Coyoacán al sur de la Ciudad de México.

El camino que ambas transitan de la mano las encuentra fusionando música, actuación, militancia, denuncias…después de todo, para qué está el arte, ¿no?

Liliana Felipe


Jesusa Rodriguez


En esta oportunidad presentaron el espectáculo Diálogos entre Darwin y Dios en el ND Ateneo. Allí Jesusa interpretó los personajes de Charles Darwin y su contrincante, Dios, mientras Liliana iba mechando canciones de su repertorio acordes a los temas que se iban tocando. 



La puesta en escena, casi minimalista, se completa con imágenes proyectadas en una pantalla y con juegos de luces. El clima que logran crear estas mujeres es increíble. Tanto por separado como juntas. El público olvida, por un momento, que se encuentra entre trescientas personas mirando hacia un escenario, al cabo de un rato nos sentimos como en el living de las patronas, tomando unos vinos (o mates…o tequilas) y escuchando las notas arrancadas de ese piano que se hace cada vez más pequeño ante la inmensidad de la Felipe y ni que hablar de las carcajadas y olas de aplausos provocados por las genialidades de Jesusa. 



Con el compromiso que las une a lo social, ya sea en la búsqueda de justicia en Argentina y la lucha de familiares de desaparecidos como ante la actualidad mexicana frente a la que no temen dar la cara y decir “¡estamos hasta la madre!”, ellas presentan su discurso con letras mayúsculas e interpelan al público a que tome parte, como dijo Franz Fanon “Todo espectador es un cobarde o un traidor”[1] y, en este sentido, habrá que hacerse cargo y optar por un lado u otro. Levantarse de la butaca y activar. El medio no es una opción. 


Pero bueno, querer plasmar en palabras el goce que representa vivir un espectáculo de Felipe-Rodriguez es como querer explicar que gusto tiene un manjar, habrá que ir a verlo…presenciarlo, ser parte y vivirlo. Seguramente siempre saldremos con ganas de más.












Salve, patronas!






[1] Los condenados de la tierra, Frantz Fanon, 1961, p. 182.

viernes, 9 de noviembre de 2012



PLAN V  busca aportes para la realización de la TeRcErA temporada.

Desde un tiempo a esta parte viene cobrando fuerza una nueva y original manera para recaudar fondos online: se presenta un proyecto y se buscan adeptos para el financiamiento del mismo. Así de fácil. Una página pionera en la materia es idea.me que ofrece un abanico de posibilidades abarcando desde proyectos culturales hasta sociales. Específicamente en el ámbito de lo teatral, actualmente Alternativa Teatral ha desarrollado una plataforma para la financiación de proyectos llamada Bananacash, desde la cual se pueden revisar las propuestas subidas y colaborar desde pequeñas sumas para que estas puedan ser realizadas.

Este es el caso de la gente de Plan V!



Plan V es la primera serie lésbica para internet realizada en nuestro país. Fue vista en más de 130 países, traducida al inglés, portugués y francés, recibió los siguientes premios: "Mejor Ficción para internet” en FyMTi 2011, "Mejor Comedia” en FyMTi 2010, "Mejor Actor de reparto": Gael Policano Rossi en FyMTi. 2010 y participó en diversos festivales en Francia, Rumania, Ecuador, España, Uruguay, Argentina e Israel.
Hasta el momento se trató de un proyecto autofinanciado pero este año le dan la posibilidad a su fiel público de convertirse en productores asociados. Se podrán realizar donaciones desde $10 hasta $1500 y depende de lo que se aporte será la devolución que el elenco le haga al donante, ejemplo: cenas con los integrantes de la serie, posters, figurar en los créditos, etc.


En esta temporada se tocará el tema de la conformación del nidito de amor, la posibilidad e imposibilidad de formar una familia y las peripecias que ello conlleva. Todo esto con la cuota de humor propia de la serie.
Me olvidaba!  Este sábado 10-11 se realizará la XXI Marcha del Orgullo y la gente de Plan V estará detrás de la caravana de Casa Brandon. Allí contarán con una hermosa urna del amor en la que se podrán dejar donaciones y charlar con los artistas, sacarles fotos, besarlos y abrazarlos.

Todo suma!



Plan V son: 
Sofia Wilhelmi - 
Lorena Romanin -
Maruja Bustamante - 
Serrana Díaz -
Gaby Bex - 
Martin Lavini

 Contacto: planvlaserie@gmail.com
 

miércoles, 31 de octubre de 2012



Habitando el espacio de la mano del Hybrido Teatro
por Valeria Arévalos

Ingresar en esa habitación blanca. Habitarla. Sentir como a cada instante va cobrando entidad, va manifestando su esencia…la de los personajes…la nuestra.  Esa habitación que nos hace testigos y nos revela en el rol de voyeur propio del espectador. El blanco que nos envuelve a modo de lienzo dispuesto a ser marcado. 



Será, justamente, en el transcurso de la obra que ese lienzo se va a ir tiñendo de los colores que atraviesan la historia de Julia (en una muy destacada actuación de Viviana Montes), una mujer que lucha entre su cotidianeidad y su mundo interno plagado de deseos.  En su camino ella se topará con Manuela, una joven y atrayente actriz que pone en jaque sus estructuras (interpretada por Lucía Rossi quien sabrá darle al personaje su cuota de frescura, sensualidad y profundidad); con Javier (Gabriel Jacubowicz), su terrenal y pragmático novio quien le aporta una mayor cantidad de realidad de la deseada; con Mihail (Nacho Tahhan), un espía ruso preso de su pulsión escópica, quien simplemente…no puede dejar de mirar; y, a través de las paredes, se manifestará desde la voz en off el personaje de La Vecina (Carolina Darling), intolerante, presente, perturbadora, quien con sus gritos romperá con la ¿calma? en la vida de estos seres.
La directora nos ofrece una puesta multisensorial: un gran despliegue en el dispositivo escénico, el cual se ve complementado con intervenciones audiovisuales que refuerzan el sentido y nos invitan a indagar aún más en la historia. El diseño lumínico funciona como compañero ideal de la compleja escenografía y a la vez nos dirige la mirada sin condicionarla. El espectador se encontrará rodeado de estímulos visuales y auditivos y deberá tomar una decisión… Como siempre, como Julia, como en la vida. Se elige el camino a seguir.




Cada domingo a las 19 hs podemos concurrir a la cita que nos proponen Laura Raggio y el Hybrido Teatro en el Espacio Urbano (Acevedo 460) y trazar nuestros propios colores en ese lienzo blanco.

Ficha técnica:
Actúan: Viviana Montes - Lucía Rossi - Gabriel Jacubowicz - Nacho Tahhan – Carolina Darling
Dirección audiovisual: Cleo Bouza
Diseño de luces: Fernando Chacoma
Asistente de dirección: Dani Zalenco
Diseño de vestuario: Silvina Roccisano
Música original: Seba Siegrist - Nacho Tahhan
Dirección y dramaturgia: Laura Raggio

domingo, 30 de septiembre de 2012



El tiempo está después
por Laura Loredo Rubio

“¿Dónde estaban los recuerdos puros? En casi todos se funden impresiones de otras épocas que se les superponen y les confieren una realidad distinta. Los recuerdos no existen: es otra vida revivida con otra personalidad, y que en parte es consecuencia de esos mismos recuerdos.”
Boris Vian, La hierba Roja


Cuatro personajes, por cuatro actores, en cuatro frentes. Vicky, Mario, Pablo y Laura,  por Pilar Gamboa, Santiago Gobernori, Javier Lorenzo y María Inés Sancerni, en  una calesita giratoria dividida en cuatro. Sí, El pasado es un animal grotesco nos entrega esas vidas, y nos muestra de ellas diez años, de 1999 al 2009, de los 25 a los 35. Una década que es relatada, en la obra, a partir de 68 microescenas, con historias mínimas, cotidianas, y otras no tanto. Recuerdos que alguien cuenta desde fuera. Narraciones construidas por Mariano Pensotti, dramaturgo y director de la obra. ¿El resultado? Un flashback de 10 años que lo obliga a uno a repensarse, y ver que detrás queda una década que despierta del letargo político del menemato, década profundamente convulsionada desde lo político. Una “mega ficción” que deja más interrogantes que respuestas.



La ineludible
Escribir sobre El pasado plantea una serie de desafíos puesto que puede abordarse desde múltiples puntos de vista. La calesita es resultado de un arduo trabajo de Mariana Tirante, y es, claro, la ineludible, lo primero en que se repara como espectador, y lo que permite el montaje paralelo de esas vidas construidas a fragmentos. Los actores que se encierran en ella a lo largo de los 110 min de la obra no interpretan a un solo personaje, sino a una infinitud más. Pilar Gamboa es también Dana, la novia de Mario, y es una versión inglesa de Laura (Lora), es la baterista de una banda llamada Travesti Rimbaud, la novia manca de Pablo, y más. Santiago Gobernori también es los novios de Laura, el primero, el segundo (Jasón, un palestino refugiado) y el tercero (un militante troskista), es también un forense excéntrico, el cantante de Travesti, y más. Javier Lorenzo también es el amigo borracho de Mario y Dana, el amante del campo de Vicky, Leonardo Favio, y más. María Inés Sancerni  también es la socia de la veterinaria de Vicky, su media hermana, la novia brasilera de Pablo, una amante de Mario, y más. El despliegue actoral es impresionante. También el técnico, y la labor de dirección y dramaturgia. Las 68 escenas tienen una duración máxima de 120 segundos, e implican un preciso trabajo en bambalinas por parte de los técnicos y asistentes, entre ellos Leandro Orellano, jefe técnico, asistente de dirección y colaborador frecuente del director.

La década reconstruida no sólo es actuada, es literalmente contada. Los actores funcionan a su vez como narradores que, situados por fuera de la historia nos relatan, cual voz en off, la vida de los personajes. Sostiene Pensotti en el programa de la obra que, “narrar el pasado es como poner la voz en off que les dé sentido a los fragmentos dispersos de una película que se perdió para siempre”
Múltiples voces se apoderan de la obra. En ella hay, además, intertextualidades con el cine, el teatro, la literatura. Múltiples niveles de ficción. La vida de Mario se convierte en una película, la de Laura, en un guiño al Biodrama, en una obra.




El ineludible
Una vez franqueda la ineludible calesita queda la pregunta ¿Qué más? Pensar en un “de qué habla la obra” es casi tan utópico como el creer que hay un mensaje, cual bajada de línea, que tiene que ser descubierto. Sin embargo, algo parece resaltar en El pasado. O al menos, algo resalta para esta cronista, y eso es el Tiempo. Su ineludible transcurrir.
El tiempo es de esas tópicas de las que se habla -y escribe- desde lo inmemorial. Tan inasible como concreto puesto que nos rodea, lo vivimos a cada instante. ¿Cómo hablar de algo en perpetua transformación? ¿Cómo puede ser el tiempo si el pasado ya no está, el presente no es siempre porque es efímero, es una cualidad, sólo un instante, y el futuro no es todavía?
Antes de proseguir, tengo que hacer una digresión y confesar algo: mi primer parte del año se vio marcada por una intensa y obligada actividad lectora -facultativa-  en la que me encontré, entre otros autores, a Paul Ricoeur. El es de esos filósofos que escriben difícil, un poco por placer y sin necesidad, y otro poco porque lo que plantea es difícil. Ricoeur escribe sobre el tiempo y la narración, y básicamente lo que dice es que el tiempo se hace humano cuando se articula de modo narrativo y que una narración adquiere sentido por describir rasgos de la experiencia temporal. Entonces vuelvo. Al ver El pasado este planteo cuajó. ¿Cómo hablar del tiempo? Viéndolo, representando diez años en 110 min. Nunca más atinado.
Si algo me perturbó de esta obra es comprobar la imposibilidad de toda futurología. Proyectar hoy un mañana puede ser reconfortante pero, en el fondo, inútil. Todo puede cambiar, todo cambia. El pasado muestra las metamorfosis de un decenio. Hubo cambios políticos, las Torres Gemelas del 11 de Septiembre, el 19 y 20 en la Plaza de Mayo, los siempre presentes conflictos gremiales del subte,  y el paro del agro en el 2008 a través de una pintada: “los burgueses serán el campo cuando sus restos abonen la tierra”  Y también El pasado muestra los posibles cambios de cuatro porteños de clase media. Son más modestos, o mejor dicho, individuales; no es una generación que haya producido hechos políticos o culturales tan relevantes. Aún así, generación rescatable que supera adversidades. Esa que, por ejemplo, deja de ser hija del uno-a-uno y prueba suerte en el viejo continente, para luego volver. O esa que, buscándose así misma, labura de lo que sea. Vicky, Mario, Pablo y Laura tienen en 10 años distintos trabajos, y amores, y proyectos, y frustraciones, y expectativas.
Todo puede cambiar, todo cambia. Lo único que está siempre, con seguridad, es el Tiempo. Y la muerte que siempre llega. El tiempo pasa, y es inevitable detenerlo. Lo sorprendente es cuando uno para y ve lo que quedó atrás. El pasado es una memoria que puede revivirse como recuerdo. ¿Pero dónde están los recuerdos puros? La memoria está profundamente conectada con lo que somos en cada momento. De nuevo Pensotti: “el pasado se asoma como un animal entrevisto en la selva de los sueños, un animal que cambia de forma cada vez que lo recordamos, un animal grotesco” El tiempo que es humanizado al ser narrado: el teatro se parece a esos recuerdos que cambian cada vez que vuelven a la memoria, cada vez que son contados. El teatro es distinto en cada función, en cada encuentro actor-espectador, en cada línea que es repetida mil veces, y sin embargo tiene cada vez un sentido nuevo.


Funciones: Jueves a Sábados, 21.00 hs. Domingos 20 hs. Sala AB Centro Cultural San Martín.
Elenco actual: Pilar Gamboa, Santiago Gobernori, Javier Lorenzo, María Inés Sancerni. (En el elenco original Pilar Gamboa, Julieta Vallina, Javier Lorenzo y Juan Minujín)
Textos y dirección: Mariano Pensotti.
Escenografía y Vestuario: Mariana Titantte.
Luces: Matías Sedón.
Asistencia de dirección: Leandro Orellano