domingo, 23 de agosto de 2015

Muertos todos se acabó la abulia.

por Valeria Arévalos


Ofelia o la madre muerta, de Marco Antonio de la Parra, retoma la historia de Hamlet y corre el punto de vista del príncipe danés a Ofelia. Será ella quien, tras la muerte de su madre (a quien percibirá cual espectro indefinido, siempre idealizada) detecte los engaños y complots que tejen lazos entre los miembros de su familia y la de su enamorado. Ofelia (Florencia Solari Larrarte) reconoce el Poder corrompido y lo denuncia, tanto en la figura de su padre, Polonio (Vladimir Klink), que fluctuará entre el amor paternal y el deseo sexual hacia su hija, en Claudio (Miguel Barbero), tío de Hamlet, médico representante de todo exceso asociado a la Institución Salud, y, especialmente, en Gertrudis (Belén D'Andrea), antítesis de la madre soñada, madre real, siniestra y cruel que va marcando el destino de todos los que la rodean.





El planteo de puesta de Naiquén Aranda nos muestra un espacio dividido en dos, marcando la distinción entre lo real (a proscenio) y lo imaginario (a foro tras telas traslúcidas), o mejor aún, entre la conciencia y el inconsciente. Los personajes de Ofelia y Hamlet (Sebastián Llamas) se manejarán entre ambos planos. Transitan la realidad pero también se relacionan en recuerdos, sueños, delirios, con el resto de los personajes en el plano vedado. Este recurso se ve reforzado por la utilización de un maquillaje fuerte y contrastante en los personajes "de humo", mientras que ellos dos están casi a cara lavada. Por este carril va la decisión de estilo del personaje de Gertrudis, cuyo look emula a una malvada de cuento de hadas o aún quizás a una Cruella de Vil de la realeza, interpretado de manera muy sólida por D'Andrea.  Así como también se verá bien resuelto el personaje(s) de la Madre muerta - Enfermera - Celebridad interpretados todos por Romina Trigo, quien logra procesarlos con un trabajo cargado de sutilezas.





Ofelia se rebela contra toda Institución (Padre, Salud, etc) desde el cuerpo. Combate con anorexia a aquellos intentos de someterla. No puede comer nada de lo que le ofrecen porque en ese casa todo está podrido. Las palabras que ocultan secretos se le atoran en la garganta. Ni el amor le está permitido ya que todo se transforma en abulia.

El gran despliegue escenográfico se ve complementado por la música en vivo a cargo de Mauricio Charbonnier (y por momentos de la misma Ofelia) quien, desde su atril, pasa las páginas de esta obra que se esfuma en el tiempo cual partitura trágica.

Ficha técnico artística
Duración: 60 minutos

ESPACIO AGUIRRE
Aguirre 1270
 (mapa)
Capital Federal
 - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 4854-1905 - 4857-9669
Web:
 http://www.espacioaguirre.com.ar
Entrada: $ 100,00 / $ 80,00 - Sábado - 22:30 hs - Hasta el 05/09/2015